Se lidiaron novillos de Baltasar Ibán, bien presentados pero muy sospechosos de pitones, varios salieron con las puntas destrozadas, bien es verdad que el enchiqueramiento no fue sencillo. De juego desigual, destacaron el manso encastado 3º y la nobleza del 5º, en menor medida el 6º al que le faltó fondo. El resto muy deslucidos. Sergio Felipe pechó con el lote más deslucido. Martín Escudero poco pudo hacer con su primero, se gustó más con el 5º en buen saludo capotero y en faena de más a menos. Fernando Rey pechó con el 3º que en transmitía mucho y Fernando apostó, abusando muchas veces de ventajas pero con garra, la espada será su cruz. Ante el 6º tras un buen comienzo la faena se fue perdiendo a medida que el toro también bajaba.
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